jueves, 27 de marzo de 2008

La Lista




W. B. U.

Eduardo Benedicto sabía que a su vida le faltaba algo, porque no lograba ser enteramente feliz. Se acostaba por las noches y su insatisfacción le hacía quedar con los ojos pegados al cielo de la habitación. Se dormía en aquellas ocasiones, cerca de las cuatro de la madrugada, tratando de darle un sentido último, un significado, a su presencia sobre el planeta.

Como siempre fue un tipo ordenado y previsor, había realizado un completo análisis introspectivo y, como había llegado a la determinación de que nada era capaz de satisfacerlo totalmente, concluyó que necesitaba creer, con extrema desesperación, inflexiblemente, para él creer se había convertido en un imperativo, en una necesidad vital.

Por ello, como consecuencia lógica de su ordenado y sistemático proceder, comenzó a escribir una lista con todas las posibilidades que tenía a mano, para decidir bien y entregarse inmediatamente a su tarea de fe. En la lista, cuyo papel dejó momentáneamente sobre la mesa para ir al baño, quedaron apuntados su mamá, un cantante de heavy metal, el dinero, la familia, el Che Guevara, Dios, el placer y el éxito, así como ilimitadas dosis de Prozac y marihuana.

Ahora sólo le faltaba decidir.

FIN

1 comentario:

Anónimo dijo...

El mundo esta rodeado , de caminos y opciones en las que tenemos que decidir, a veces nos hace estar despierto no sólo en la noche, sino también durante el día, por lo que tu cuento es muy oportuno y contingente, lo que te equivocaste en el Eduardo personaje y en el real es en el orden, pero en el resto acertaste, esperando que siga tu veta literaria y podamos leer este cuento, en alguna antología que de seguro vas obtener en tu vida.
Gracias.
suerte.