miércoles, 23 de enero de 2008

Desnudada




W. B. U.

Entre sus sueños eróticos más celosamente guardados estaba el que le desgarraran la ropa dejándola totalmente desnuda, abandonada, indefensa y sola, en medio de un paisaje oscuro y totalmente desconocido. En sus sueños ella no veía a su violentador, sólo veía una mano delgada entre las sombras.

Eso era lo que soñaba siempre, en medio de una soledad cómplice y cuando lo hacía su mano la traicionaba y, agazapándose entre sus ropas, buscaba el calor de su siempre perfumada entrepierna.

Por fortuna, sin buscarlo, al poco tiempo su sueño se hizo realidad. La gitana venía bamboleando su amplia pollera con su sinuoso caminar, le sonrió y no medió entre ellas ni una sola palabra. Hipnotizada, ella estiró su mano, la que fue leída con fruición y seguridad.

Al cabo de algunos minutos, la gitana se iba con un billete en sus manos, mientras ella quedaba abandonada, indefensa y sola en medio de un paisaje totalmente oscuro y desconocido. Totalmente desnuda, porque la gitana le había leído tres o cuatro verdades que había ocultado por siempre.

FIN

sábado, 19 de enero de 2008

La última tarde



W. B. U.


Me dolió la última tarde,
cuando tu voz, dibujada en el papel,
tuvo un aroma a campo marchito.
Los soles de la vida se eclipsaron
porque te viste obligada a decirme adiós
desde la tristeza más profunda,
como un parto maldecido,
desde la agonía más recóndita
aguantando unas ganas de ponerte a llorar para siempre,
de vaciarte en lágrimas,
resignada por tus hijos.

Darnos cuenta que nos trazaba el rumbo
la mano atormentada del delirio,
del celo infame, no fue bueno para ninguno,
pero no pudimos rebelarnos.

El buen amor incomprendido fue hostigado,
perseguido, arrinconado,
como presa asustada se redujo, envolviéndose en el silencio,
en un bendito silencio que no callaba
y así, sin hablarnos insistíamos en ser dos,
pero es horrible ser dos inútilmente,
porque todo se hace estéril
y por ello te dejo partir,
aunque te estaré olvidando por siempre,
cada día te estaré olvidando,
cada mañana y cada tarde,
y cada noche te estaré olvidando,
haré esfuerzos enormes cada minuto por olvidarte,
aunque en ello se me vaya la vida
porque, como dijo Mario Benedetti:
“En el fondo el olvido es un gran simulacro
repleto de fantasmas”.

lunes, 7 de enero de 2008

Fe




W. B. U.


Al fin soy salvo, después de 45 años Dios cree en mí.


FIN

jueves, 3 de enero de 2008

La brisa


W. B. U.


Todos sintieron una pena enorme después del fatal accidente. A Beatriz tuvieron que sedarla para que soportara los tediosos trámites, pero ya está más tranquila, yo estoy ahí para cuidarla.

Ella acostumbra a sentarse junto a la ventana y, mientras acaricia una foto mía, mira hacia la bahía construyendo ilusiones con sus secas lágrimas. Yo la rondo y en algún momento de descuido, como en los primeros años de matrimonio, le soplo en la oreja, para hacerla reír, pero ella parece contrariada, ahora sólo suspira y cierra la ventana.


FIN

miércoles, 2 de enero de 2008

Atrapada





W. B. U.


Ella quiere escapar, pero no puede...

El recuerdo es un depredador poderoso.


FIN