jueves, 24 de junio de 2010

El Tejedor



W. B. U.

El silencio cómplice de la madrugada fue roto estruendosamente por las aspas del helicóptero militar. La camanchaca del litoral se metía por la puerta abierta de la nave y apenas permitía identificar los roqueríos de Punta de Fraile, a escasos metros de Horcón, allá abajo, a 200 metros, en el encabritado mar.
La faena se realizaba con mecánica indolencia. Uno a uno, el cabo y el sargento fueron lanzando los sacos con restos óseos, en la seguridad que le daba aquel acto impune y el hecho de haber agregado en cada uno de ellos, un pesado trozo de riel. Era otra orden más que se debía cumplir para defender el honor militar.
El suboficial recordó el momento exacto cuando, 25 años atrás, había detenido a “El Tejedor” en una tildada casa de seguridad. No recordó que se llamaba Emilio Pichilef, ni que era un verdadero prodigio, trenzando las fibras de lana de oveja que hilaba en su huso ancestral. No recordó tampoco, cuando lo torturaba, que Emilio le advirtió entre borbotones de sangre que tarde o temprano se iba a arrepentir.
Cuando el suboficial tomó el último saco, ya con algo de cansancio y molestia, no se dio cuenta que algunas fibras comenzaron a trenzarse en torno a uno de los botones de su chaqueta militar. Tampoco intuyó que se acercaba el momento de enfrentar sus crímenes. Sólo sintió, cuando lo arrojaba con un último envión, que su cuerpo también era jalado fuera del helicóptero y se precipitaba a un vacío silencioso, en el que se escuchaba sólo la advertencia de “El Tejedor”:

-Tarde o temprano…

FIN

sábado, 19 de junio de 2010

Amarte






W. B. U.

Fantasearte, murmurarte, necesitarte,
adivinarte, extrañarte, imaginarte,
ansiarte, invocarte, buscarte,
acecharte, encontrarte, acorralarte, mirarte,
rozarte, hablarte, acosarte,
piropearte,
exacerbarte, abrazarte, impacientarte,
olerte, descubrirte, esculpirte, acariciarte,
soñarte, recorrerte, abalanzarte, juguetearte,
capitanearte, acurrucarte, acostarte,
profanarte,
balancearte, adentrarte, besarte, reclinarte,
iluminarte, adivinarte, desnudarte,
adjetivarte, adorarte, enrojecerte, adueñarte,
levitarte, arquearte, galoparte,
arrimarte, dormirte y despertarte,
calentarte, empujarte, soltarte y tomarte,
sostenerte, cabalgarte, enfriarte,
recalentarte,
corcovearte, acelerarte, comenzarte y terminarte,
reincorporarte, dibujarte, convulsionarte,
conquistarte, acorralarte, cornearte,
crisparte toda…
demorarte y apurarte,
desbordarte y disgregarte,
encandilarte, lengüetearte, escaldarte y acabarte,
entibiarte, escudriñarte,
estallarte,
respirarte y exhalarte, abarcarte, explorarte,
montarte,
extasiarte, mimarte, navegarte,
saborearte, saciarte,
liberarte…
hacerte volar…
amarte,
tantas veces como sea necesario…

sábado, 12 de junio de 2010

Sus ojos, señora



W. B. U.


No intente mentirme, señora,
es imposible,
sus ojos la delatan cuando calla
y me susurran sus ocultos duelos,
me hablan de sus temores callados,
señora,
porque sus ojos no mienten,
nunca han sabido entregar una verdad, por otra.
Me gritan sus ojos y me gritan también sus ansias.

No intente engañarme, señora
eso no le queda bien,
no intente ocultar que le duelen los celos,
que le lastima adivinarme pensado por otra…
Señora, no mienta,
mire que sus ojos la traicionan, la descubren
hasta en sus intenciones más secretas
y queda entregada como una flor…

Sus ojos revelan lo que siente,
señora,
sus ojos declaran su apetito,
la traicionan,
sus ojos la entregan a mis ganas.

Sus ojos, señora,
manifiestan,
gritan lo que usted quiere guardar.
Evidencian lo que usted trata de encubrir,
celosamente,
porque usted quiere eclipsar la evidencia.

Vamos, es hora de que confiese, señora,
lo que ya han confesado sus ojos,
que no soporta la idea
de verme amado.

Vamos, señora,
suelte de una vez,
las riendas de ese amor
que se muere por regalarme…

sábado, 5 de junio de 2010

Demasiado peligro





W. B. U.


Dos soledades que se encuentran,
inesperadamente,
en el tormentoso camino de la costumbre
son demasiado peligro,
demasiada impaciencia contenida en llantos secos
que alientan el deseo imprudente,
son abundante ansiedad reprimida,
torturada en cada pliegue de la piel,
sometiendo a la cordura.

Dos soledades que se encuentran,
inesperadamente,
en el camino turbulento del hábito
son demasiada locura intrépida
salpicando la prudencia,
mortificada por los besos que no llegan,
azuzando al miedo con un silencio amordazado,
haciendo latir al corazón con descaro.

Dos soledades que se encuentran,
inesperadamente,
en la ruta delirante de la rutina
son demasiada incitación,
demasiado apremio loco
para un corazón temeroso de fantasías.

Por eso, quizá, sólo por eso,
te dejo pasar como un cobarde
y los caminos se cruzan
sin saludarse, sin mañanas,
dejando un rastro de begonias marchitas,
con el sabor amargo de lo que pudo ser…

viernes, 4 de junio de 2010

Soneto VIII, Una amante para hacerte el amor con rabia






W. B. U.




Una amante para hacerte el amor con rabia
necesito tener en mi alcoba esta noche
hasta que mis manos descubran en el roce
el calor tuyo, que necesito como savia.

Una amante podría ser un buen remedio
para rechazar la rutina que me ha herido
haciendo que todo lo que yo he vivido
se convierta irremediablemente en tedio.

Mi secreta amante podría ser una sirena
que me encante lánguida a orillas del mar
y escribir de nuevo tu nombre en la arena.

Esta amante podría ser también hechicera
de las palabras y rimas que te hacen soñar,
rapsoda, poeta errante del amor, mensajera.


jueves, 3 de junio de 2010

Tus ojos me salvan



W. B. U.


Tus ojos me salvan de este miedo.
La perpetua profundidad de tu silencio
me acaricia y me acoge,
y me regala un olvido fugaz
como aroma de flores desérticas.

Entonces camino como un sonámbulo
buscando mariposas amarillas
y encuentro tus miradas quietas,
que me salvan,
me salvan aunque no se pueda
curar las llagas de la memoria.

Me salva, también, una y otra vez,
la luna que imagino flotando
en la profundidad oceánica de tus besos.

Me salvan, tus ojos me salvan de este miedo.