viernes, 11 de mayo de 2012

Tocarte



















Tocarte,
desde las heridas a tus secretos,
y guardar en la noche de mis aprietos
el sabor dulce de tu piel,
para seguirte siendo fiel
a pesar de tus temores...

Tocarte,
sintiendo el miedo
a tu arrebato,
y guardar en la noche de mis silencios
el aroma que me trae el recencio
junto a las primeras convulsiones…

Tocarte,
tocarte siempre y a toda hora,
con manos exploradoras
avanzando bajo tu blusa
y tocarte sin excusas
para libarme con tu miel…

Tocarte,
tocarte con desmesura
para saciar la premura
de tu piel de albricias,
que implora por mis caricias
para convertirse en candiel…

Tocarte…
¿en qué lugar?
¿a qué deshora
te dejarás tocar?