domingo, 3 de octubre de 2010

Bendita Fiebre



W. B. U.


Estos cuerpos se calcinan de tanto sol
enclaustrado de sábanas,
perdidos entre la noche,
que nos brindan las oscuras cortinas,
y caminan a tientas, con pasos estremecidos,
desfallecientes...

Resulta bendita esta fiebre que nos arrebuja
como niños malcriados, mimándonos,
entregándonos sus promesas atolondradas
como una epifanía de certezas.

Quiero explorar el calor de tus relieves
en una irresponsable travesía,
sin agua que calme estos ardores que incitan,
sin brújula que insinúe el camino de regreso.

A pesar del riesgo de consumirme
me acerco a ti, despacio,
porque tu bendita piel
vulnera la ímpetu de mis manos
que te encomiendan
a la oquedad de mi pecho ansioso.

1 comentario:

tecla dijo...

Sencillamente sublime Walton.
Envolvente. Míxtica.
No quiero seguir.