sábado, 8 de enero de 2011

Tu testigo









W. B. U.



Soy yo el que te ha visto crecer,
avanzar, respirar, parir,
hacer y dejar de hacer tantas cosas.

Contigo de la mano
he visto caminar veintinueve primaveras,
como hormigas del tiempo,
desde el balcón privilegiado de los años…

Y sigo siendo testigo de cada cosa que haces,
tus miedos los he resistido,
regalándote mis caricias,
enfrentándote a tus sombras,
iluminándolas.

Tu congruencia la he celebrado
como a un totem,
porque siempre me tranquiliza
saber que estarás allí,
en el límite exacto de mis necesidades.

Tus sueños alabo, tu respeto, tu solidez…

Porque te he presenciado desde mi silencio,
como un testigo mudo rubrico tu camino:
un hijo que es un ángel,
profesional competente,
fiel compañera,
amiga inseparable.

Porque te he amado he sido tu testigo,
espectador de cada cosa que has hecho,
hasta tus rutinas las declaro importantes.
Te he sacado de más de un pozo oscuro
y he trocado tu llanto en risa,
para que podamos seguir viendo
las primaveras que nos queden,
como hormigas del tiempo,
sucediéndose unas tras otras,
mientras las vemos,
desde el balcón privilegiado de los años,
tomados de la mano...

1 comentario:

tecla dijo...

Puedo firmar sobre la Biblia que es cierto todo cuanto dices. Porque te conozco a fondo y sé como te sientes.
No es malo que dejes volar tu fantasía a la hora de escribir.
Te felicito.