sábado, 11 de diciembre de 2010

Soneto XII







(De una mujer que no se daba cuenta de que era en si misma una heroína)
W. B. U.

Arriesgarte ante una realidad infame y cotidiana,
que te consume como un ocaso ávido de sombras,
enredándote sola en una telaraña que no compras,
hace que te conviertas en una heroína araucana.

No las loas dadas por extraordinarios trabajos,
ni por enfrentarte decidida a titánicos poderes,
que sólo en Hollywood ocurren esos placeres,
tan sólo el resistir frecuentes burlas y agasajos.

Imploras rescate pero aún no te das cuenta,
que desde el despertar y escuchar la diana,
cuando inicias tu viaje hasta la noche cruenta,

eres caminante que resiste, tan sólo humana,
eres romera valiente y eso es lo que cuenta,
convertirte siempre en una heroína cotidiana.

4 comentarios:

tecla dijo...

Es más difícil y mejor, ser heroína cotidiana, que flor de un día, Walton.
Sublimes tus versos. Su armonía me hace soñar con las olas.
Te admiro profundamente.
Gracias.

unsilencioquenocalla dijo...

Tienes toda la razón, Socorro. Es mucho más difícil ser heroina en el día a día.

"Alumine" dijo...

Me encanto, y creo que a toda mujer ha de encantarle.
Un gusto descubrirte
En buena hora
Saludos para vos!!!

unsilencioquenocalla dijo...

Gracias, Alumine. Ya nos habíamos conocido antes. Creo haberte comentado algunos escritos en Tustextos.com