jueves, 3 de junio de 2010

Tus ojos me salvan



W. B. U.


Tus ojos me salvan de este miedo.
La perpetua profundidad de tu silencio
me acaricia y me acoge,
y me regala un olvido fugaz
como aroma de flores desérticas.

Entonces camino como un sonámbulo
buscando mariposas amarillas
y encuentro tus miradas quietas,
que me salvan,
me salvan aunque no se pueda
curar las llagas de la memoria.

Me salva, también, una y otra vez,
la luna que imagino flotando
en la profundidad oceánica de tus besos.

Me salvan, tus ojos me salvan de este miedo.