sábado, 5 de junio de 2010

Demasiado peligro





W. B. U.


Dos soledades que se encuentran,
inesperadamente,
en el tormentoso camino de la costumbre
son demasiado peligro,
demasiada impaciencia contenida en llantos secos
que alientan el deseo imprudente,
son abundante ansiedad reprimida,
torturada en cada pliegue de la piel,
sometiendo a la cordura.

Dos soledades que se encuentran,
inesperadamente,
en el camino turbulento del hábito
son demasiada locura intrépida
salpicando la prudencia,
mortificada por los besos que no llegan,
azuzando al miedo con un silencio amordazado,
haciendo latir al corazón con descaro.

Dos soledades que se encuentran,
inesperadamente,
en la ruta delirante de la rutina
son demasiada incitación,
demasiado apremio loco
para un corazón temeroso de fantasías.

Por eso, quizá, sólo por eso,
te dejo pasar como un cobarde
y los caminos se cruzan
sin saludarse, sin mañanas,
dejando un rastro de begonias marchitas,
con el sabor amargo de lo que pudo ser…

4 comentarios:

tecla dijo...

Qué poemas tan hermoso y tan sentido Walton.
Bendita la persona que te haga sentir así.
Las soledades al sol andan vabundas por los caminos buscándose sin poder dar consigo mismas.
Llevas razón. Son demasiado peligro.
¿Pero quién lo dijo?
¿Qué peligro?

tecla dijo...

Tienes el corazón demasiado temeroso de fantasías, cuando es dentro de nuestra propia fantasía donde realmente podemos ser libres.
No tengas miedo de las fantasías.

tecla dijo...

Tienes el corazón demasiado temeroso de fantasías, cuando es dentro de nuestra propia fantasía donde realmente podemos ser libres.
No tengas miedo de las fantasías.

unsilencioquenocalla dijo...

Gracias, amiga. Creo que de ahora en adelante no las temeré.