miércoles, 31 de octubre de 2007

En coma


W. B. U.

Comencé a oler ciertos aromas a penicilina y otros intrincados medicamentos. El ruido del trajín hospitalario hacia de consorte a mi largo sueño, pero sabía que tenía que despertar. Las voces que venía oyendo hacía varios días desde la nebulosa en la que me encontraba, me resultaban un poderoso imán que me conectaban con la familia de la cual siempre me sentí responsable. Sentía el dolor lacerante en mis piernas suspendidas por pesados plomos. Cuando abrí mis ojos ella estaba allí, paciente, sentada al borde de mi larga e incierta agonía.

FIN

miércoles, 10 de octubre de 2007

Campeona del Zapping


W. B. U.

De día te devoras los programas de televisión,
campeona del zapping,
y se te va el día venerando a tus ídolos
viéndolos reír, pelear y coger con uno y otro.
Las oscilaciones de sus vidas te las sabes al dedillo,
pero nunca te has preguntado
por qué te fabrican estrellas de luces multicolor,
por qué los canales de televisión
y las radioemisoras se convierten en dioses creadores
no te preguntas nada, sólo consumes,
no te preguntas siquiera
por qué esos ídolos contestan siempre
dejando puertas abiertas,
para nuevas preguntas que no tendrán respuestas…
Y tú, sin saberlo, sin reflexionarlo siquiera
buscas esas respuestas en las revistas
y en los matinales de televisión,
haces ofrendas diarias a tus dioses,
los alimentas comprando tickets on-line
para no corromper el orden lógico de las cosas…
Y tú dejas de alimentarte bien,
pero te pintas perfectamente las uñas y te arreglas el pelo
para estar con ellos,
te perfumas el coño para ofrendarte,
para formar parte de su séquito.
Entonces comienza el ritual
y gritas histérica hasta que llega la noche
y te ves obligada a abandonar la platea,
porque todo termina pronto…
Entonces la magia se evapora y te recibe la soledad,
las sombras frías de una madrugada incierta,
el hambre que te ladra en las tripas,
los orines que inundan tus pasos,
y como tienes ganas también te agachas en las aceras,
en calles cubiertas de vómitos de borrachos…
Y llegas ebria, tambaleante y mal comida,
a encontrarte con unos padres que duermen y seguirán durmiendo
y mientras todo te da vueltas
en una cama con sábanas arrugadas,
te enfrentas con la realidad silenciosa,
te enfrentas con el miedo…
y el vacío inmenso…