W. B. U.
Mi cuerpo tiene un dolor de mujer ausente.
Es un dolor inhumano
que recorre cada espacio de esta piel seca,
que ella mojara un día, con sus besos,
hasta afiebrarse.
Es un dolor perverso que recorre cada espacio,
cada límite, cada pliegue, cada escondrijo,
cada oculto recoveco de mi piel,
en la que ella se ocultaba
para que yo la saliera a buscar…
Mi cuerpo tiene un dolor de mujer ausente.
Y me duele el dolor que es esa ausencia en mi cuerpo.
Me duele esa mujer,
no todas las mujeres,
ni ninguna, ni cualquiera
me duele esa mujer,
la que exploraba mis miedos,
la que reía delirante
y se complacía.
Pero ha pasado el tiempo y ella ya no está
Sólo está este dolor de mujer ausente en mi cuerpo,
con el cual pavimento este camino de soledad.
Mi cuerpo tiene un dolor de mujer ausente.
Es un dolor inhumano
que recorre cada espacio de esta piel seca,
que ella mojara un día, con sus besos,
hasta afiebrarse.
Es un dolor perverso que recorre cada espacio,
cada límite, cada pliegue, cada escondrijo,
cada oculto recoveco de mi piel,
en la que ella se ocultaba
para que yo la saliera a buscar…
Mi cuerpo tiene un dolor de mujer ausente.
Y me duele el dolor que es esa ausencia en mi cuerpo.
Me duele esa mujer,
no todas las mujeres,
ni ninguna, ni cualquiera
me duele esa mujer,
la que exploraba mis miedos,
la que reía delirante
y se complacía.
Pero ha pasado el tiempo y ella ya no está
Sólo está este dolor de mujer ausente en mi cuerpo,
con el cual pavimento este camino de soledad.
1 comentario:
Si pudiera venir hasta tu lecho, abriría el vacío que te acompaña y lo llenaría de flores y jazmines.
Y cogería tu sombra para llevarla a mi cuarto y juntarla con mi sombra y ser una sola sombra de luces sin vacio ni lugares ausentes.
*
¿Ande te metes?
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