viernes, 19 de abril de 2013

En el vinilo de los años...




Velando el sueño moribundo de mi padre
encontré un silencio que gritaba,
aullaba en los perros insomnes de calles nocturnas,
tictaqueaba en relojes sombríos,
huéspedes de paredes resignadas
en la casa en que habitan mis recuerdos infantiles.
También encontré un perdón tímido,
casi indiferente y amnésico
que ya no vale la pena recordar.
Es que el recuerdo de las penas
no es más que una cancioncilla vieja
que chicharrea en el vinilo de los años,
mientras velo el sueño moribundo de mi padre.

W.B.U.